Como cada año, las novias empiezan a ponerse nerviosas a finales de enero. La finca, el catering, el vestido ya está elegido pero los detalles siempre se dejan para el final.
No hay nada más divertido y dulce para regalar a los invitados asistentes al convite que unas cookies diseñadas especialmente para los novios. Se pueden entregar individuales o en paquetes de tres, si las galletas son pequeñitas como estos corazones en blanco y negro.
Las posibilidades son infinitas.