¡Llevo años queriendo tener este molde de Bundt! Pero no había manera, lo pedía para mi cumpleaños y nunca llegaba. Estaba agotado y comprarlo por internet requería mucho tiempo de antelación.
Pero por fin pude superar mi trauma gracias a El corte inglés, que como todas las reposteras sabrán (y los maridos regaladores festejarán) ha decidido incorporar a su departamento de menaje un montón de marcas de respostería profesional como son Nordic ware, Dt Oetker y Wilton. Hay de todo y ojo, un poquito más caro que en las tiendas de repostería habituales pero es estupendo porque todo está a mano, es muy fácil de ver y lo más importante, tu pareja ya no tiene excusa para no regalarte lo que te gusta.
Ya sólo queda que vendan todos los colores de la Kitchen Aid y por lo visto están en negociaciones para hacerlo en breve. El sueño de todas las chicas ¡¡¡¡Kitchen Aid financiada!!!!
El Bundt es un bizcocho especial que debe su nombre al molde donde se cocina (el original alemán es el Bundkuchen) pero que es conocido mundialmente gracias a la marca americana Nordic Ware que hace cosas tan bonitas como éstas:
Son moldes de aluminio y al tener todos un agujero en medio hace que el calor atraviese el bizcocho de forma que la masa suba más y quede super esponjosa.
Este es un Bundt de limón con jengibre. La receta la cogí del Blog de Denikatessen. La he variado en cuanto a cantidades, ya que es una receta para mini Bundt y porque pensé que era demasiado arriesgado poner mucho jengibre cristalizado. Este ingrediente es opcional ya que no es algo que se pueda conseguir fácilmente. Yo lo compré en el mercado de San Miguel en Madrid.
1 cucharada y media de piel de limón
45 ml. (3 cucharadas) de zumo de limón
315 gramos de harina
3/4 de cucharadita de levadura química
1/4 de cucharadita de bicarbonato sódico
3/4 de cucharadita de jengibre molido
3/4 de cucharadita de sal
30 gr. de jengibre cristalizado, troceado
190 gramos de mantequilla
300 gramos de azúcar
3 huevos
150 ml de buttermilk
1 cucharadita de esencia de vainilla
45 ml. (3 cucharadas) de zumo de limón
315 gramos de harina
3/4 de cucharadita de levadura química
1/4 de cucharadita de bicarbonato sódico
3/4 de cucharadita de jengibre molido
3/4 de cucharadita de sal
30 gr. de jengibre cristalizado, troceado
190 gramos de mantequilla
300 gramos de azúcar
3 huevos
150 ml de buttermilk
1 cucharadita de esencia de vainilla
Azúcar glas, para espolvorear
Si no la conseguimos, podemos preparar la buttermilk mezclando 225 ml de leche con una cucharada de zumo de limón. Para que se convierta en Buttermilk tiene que reposar mínimo 10 minutos.
Dejar los huevos, el Buttermilk y la mantequilla a temperatura ambiente.
Precalentar el horno a 175º y colocar la rejilla en el estante que no esté exactamente en el centro sino más abajo.
Enmantecar y enharinar el molde de Bundt.
Unir la piel de limón con el zumo y dejar reposar 10 minutos.
Tamizar los elementos secos: harina, levaduras, jengibre molido y sal. Añadir si se desea el jengibre cristalizado, si no, no pasa nada, quedará igual de rico. Reservar.
Cuando han pasado los 10 minutos, mezclar el zumo de limón con el Buttermilk y añadirle la vainilla, reservar.
En un bol grande batir la mantequilla con el azúcar hasta que quede una crema suave (de 3 a 5 minutos). Añadir uno a uno los huevos. Incorporar en 3 veces la harina intercalando con el Buttermilk: 1/3 de harina, la mitad del Buttermilk, otro tercio de harina, la otra mitad del Buttermilk y terminar con la harina. Una vez todo unido no batir de más.
Rellenar el molde de Bundt siempre hasta 3/4 de su volumen, si se llena más se desbordará el bizcocho.
Hornear durante 30 - 40 minutos o hasta que al insertar un palillo salga limpio.
Sacar del horno y dejar reposar 10 minutos sobre una rejilla y luego desmoldar y dejar enfriar. Se puede decorar con azúcar Glass.
Lo estupendo de estos moldes es que es muy sencillo desmoldar.
Y este es el regalo de mi hermano para Navidad.
Es un molde doble que hace dos bundt pequeñitos ¿A que son muy monos? Lo malo es que para que la cosa tenga gracia hay que hacer dos sabores, con lo cual es doble trabajo.
Espero que os hayáis hecho Bundtadictos! En cuanto lo probéis es un no parar.