La cosa empezó el año pasado. Festejamos Acción de gracias y tiramos la casa por la ventana preparando un pavo relleno de 6 kilos, cacerola de batata con marshmallows y exquisiteces dulces como la tarta de Nueces de Pecán que causó sensación. La idea de sumergirnos en la cultura culinaria americana -en Madrid- gustó tanto que alguien propuso que en julio había que hacer lo mismo.
El 4 de julio en América se festeja el día de la Independencia, que viene a conmemorar la liberación del país del yugo británico. Sin embargo, nosotros sabíamos que los invitados a esta fiesta más que conmemorar lo que querían era comer. Y si había que hacerlo, tenía que ser con glamour. La idea consistió en adaptar la fiesta a los años 50. Jackie Kennedy visita el rancho de JR y juntos se vuelven locos entre cupcakes de cereza, jelly bellys de colores patrióticos y dahikiris de sandía.