El día de Acción de gracias no tiene nada que ver con nosotros. Es una fecha que conmemora el encuentro cordial entre los indígenas americanos y los peregrinos que llegaron a la costa americana huyendo de la persecusión inglesa en el famoso barco Mayflower.

Los alimentos que compartieron allá por el Siglo XVII fueron productos de la tierra como patatas, boniatos, calabazas, nueces... pero el menú se cerró cuando el jefe de la tribu apareció con un magnífico pavo.

No hay serie de televisión que no tenga su capítulo de Acción de gracias, ni espectador que no sepa lo que es una salsa de arándanos.

Pero además de saberlo había que probarlo, había que ir al otro lado del espejo para poder entender a qué venía tanta devoción.

La cena de Acción de gracias es realmente exquisita y nos viene de perlas para adaptar algunos platos para nuestra Navidad.

Los platos típicos son el pavo relleno, la cacerola de Batatas, el puré de patatas con ajo, las judías verdes, el puré de castañas y por supuesto la salsa de arándanos. De postre: tarta de nueces de pecán, tarta de calabaza y tarta de manzana.

Yo les voy a dejar la receta de la Cacerola de batatas.

Lavamos dos kilos de batatas (o boniatos) y las ponemos enteras en el horno durante una hora a 200º.

Pelamos y hacemos un puré bien trituradito.

Añadimos:
1 taza de azúcar.

Se bate todo bien hasta dejar un puré espumoso.

Se coloca en una fuente y se cubre con marshmallows (nubes) de los pequeñitos blancos.

Se pone media hora al horno a 180º . Hay que intentar que no se quemen los marshmallows. Para evitarlo colocaremos platina encima en cuanto los veamos doraditos.

Pero lo más importante de todo esto es ¿Dónde conseguir todos estos productos? Los marshmallows y el pavo los compré en Sánchez Romero. Los arándanos los conseguí en el Mercado de la Paz. Las coca colas de sabores son de American Store. Las nueces de pecán en Taste of America. Y para terminar un poco de aire otoñal: Hojas recogidas de la calle.